Construcción sostenible: 5 tipos de aislantes térmicos naturales

tipos de aislantes térmicos naturales

Construcción sostenible: 5 tipos de aislantes térmicos naturales

El aislamiento térmico en una construcción mejora la eficiencia energética y el ahorro de energía eléctrica en el edificio, de tal forma que con determinados sistemas constructivos se puede ahorrar hasta un 60% de energía. Además de contribuir a esto y mejorar el confort en el interior, puede ayudar en la reducción de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.

Los tipos de aislantes térmicos más usuales son los paneles de lana mineral o fibras de celulosa, espuma de poliuretano, planchas de polietileno expandido o extruido, aglomerado de corcho, entre otros. Aunque existen otros tipos de materiales que son aislantes naturales y que son igual de efectivos, siendo estos más sostenibles.

En Comoli nos gusta conocer y dar a conocer todos los avances en materiales de nuestro sector para que ir hacia un futuro más sostenible y rentable. Por eso hoy vamos a enumerar algunos de los mejores aislantes naturales y cuáles son sus especificaciones.

Tipos de aislamientos naturales

Los aislamientos fabricados con materias primas naturales, además de ser capaces de cumplir con todas las funciones de los aislamientos térmicos que usamos con normalidad, también logran reducir en gran medida el impacto ambiental. A la hora de escoger un aislamiento térmico natural de entre la multitud de soluciones que se nos presenta, tenemos que prestar especial atención a sus principales características, como pueden ser la transpirabilidad, la capacidad de absorción de humedad y la inocuidad. Estos son los cinco aislantes térmicos de origen natural que más se utilizan:

1. Lana de roca

Está formada en un 98% por basalto y un 2% por aglutinantes, este material lo podemos encontrar en forma de paneles, mantas o granulado. La lana de roca tiene un mínimo impacto ambiental y no se degrada con el paso del tiempo, teniendo una gran durabilidad.

Su mayor inconveniente sería la gran cantidad de energía que es necesaria para su fabricación. Sin embargo, es un material 100% reciclable y resistente tanto al fuego como a la humedad, a lo que también debemos sumar la facilidad y rapidez de su instalación.

2. Fibra de madera

Este material se obtiene como resultado de triturar madera natural que no ha sido aprovechada, mezclándose con sales de boro. Un proceso sencillo y sostenible, pues requiere poco uso de energía para fabricarse.

Al tratarse de un material natural es no irritante y su nivel de toxicidad es bajo. No obstante, si nos decantamos por este material debemos asegurarnos de que en el proceso de producción no hayan sido utilizados aditivos tóxicos.

3. Celulosa

Está compuesta en un 75-85% de fibra de papel reciclado y el resto de ácido bórico. Este último le aporta importantes propiedades ignífugas, insecticidas y fungicidas. Una de sus principales ventajas es que, durante su fabricación, consume muy poca energía, convirtiéndola en un material ecológico.

Es fácil de instalar, tiene una gran capacidad de adaptación debido a su densidad y es transpirable, lo que nos permite conseguir temperaturas confortables en los calurosos días de verano. Perfecto para viviendas que buscan una alta eficiencia energética, un consumo reducido y un elevado nivel de sostenibilidad.

4. Cáñamo

Es el más versátil de todos los aislantes que veremos hoy, esto se debe a que lo podemos encontrar en múltiples formas tales como mantas, morteros, ladrillos, fieltro, lana… permitiendo elegir el que mejor se adapte a tu proyecto.

Es capaz de retener CO2 durante toda su vida útil, lo que sumado a que es renovable y 100% reciclable, lo convierte en un aliado para luchar contra el calentamiento global y para el confort interior y la eficiencia energética de cualquier vivienda.

Además, es un buen aislante acústico y tiene capacidad ignífuga.

5. Corcho

Este material es perfecto para el uso en el exterior. El corcho procede del alcornoque en su totalidad, y tiene propiedades ignífugas, impermeables y la capacidad de soportar cargas sin deformarse. A esta lista podemos añadir muchas más ventajas: es ligero, elástico, inodoro, reciclable, reutilizable y biodegradable. Usándolo de forma inteligente y con una buena instalación, nos puede ayudar a ahorrar una buena cantidad de energía.


Call Now ButtonLlámanos