Rehabilitación de edificios. Sus características y tipos
La rehabilitación de edificios es esencial para mantener en orden la salud de las edificaciones, acondicionándolos a lo exigido en términos de habitabilidad, seguridad, accesos y eficiencia energética, dado que estos parámetros se ven influenciados de forma positiva tras la realización de tareas de rehabilitación.
La rehabilitación de un edificio puede realizarse de forma integral o parcial, y aunque se trate de una u otra esta tarea implicará cambios y modificaciones de gran significado.
Características de la rehabilitación de edificios de forma integral
Cuando un edificio se rehabilita de forma integral, es decir, en su totalidad, la rehabilitación se basará en modificaciones de estructura, de cerramientos exteriores, pavimentos, carpintería, albañilería e instalaciones en general.
Estas modificaciones transformarán el edificio, dado que también implica cambios de eficiencia energética, usando ventanas y mejores distribuciones en las tomas de corriente eléctrica. En otras palabras, sería como hacer un nuevo edificio, con la diferencia de que en este caso, pueden existir ciertos parámetros y puntos que se puedan aprovechar.
La rehabilitación de edificios históricos
Una de las obras de rehabilitación que más se demandan, son las conocidas como rehabilitación de edificios históricos, la cual se basa en su importancia por formar parte del interés patrimonial histórico y cultural del sitio, dado que su modificación afectará al desarrollo del lugar y al crecimiento del entorno.
En numerosas ocasiones se demandan para edificios que tras la rehabilitación serán destinados a otros fines, promoviendo el reciclaje y la restauración de viejas construcciones que en la mayoría de ocasiones se encuentran en desuso o abandonadas.
Razones por las que es necesario rehabilitar edificios
En conclusión, las razones de peso por las que debería plantearse la rehabilitación de edificios son las siguientes:
- Posible existencia de problemas graves que la hagan necesaria, siendo aquellas que afecten al deterioro de la fachada o de elementos exteriores. Estas causan a largo plazo grietas y otros desperfectos que se pueden producir fácilmente a consecuencia de lluvias o frío.
- Deterioro de vigas y pilares, dado que comprometen la estabilidad del edificio y la seguridad de sus habitantes.
- Zonas interiores que precisen de cumplir con exigencias energéticas o accesibilidad a personas con dificultados.
- Problemas de seguridad estructural, en los cuales es muy común el uso de hormigones que refuerzan vigas y pilares. El cambio de ventanas o del aislamiento de paredes también será un factor muy importante para mejorar la eficiencia energética del edificio y consumir menos energía.
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Ventajas de rehabilitar un edificio histórico
La rehabilitación de edificios históricos puede parecer una tarea difícil y costosa, pero en realidad, tiene numerosas ventajas.
- Preservación de la historia y la cultura: Uno de los principales beneficios de la rehabilitación de edificios históricos es la preservación de la historia y la cultura. Los edificios históricos son un testimonio de la arquitectura, el diseño y la cultura de la época en que fueron construidos. Al rehabilitar estos edificios, se puede mantener viva la historia y se puede transmitir a las generaciones futuras.
- Atractivo turístico: Los edificios históricos rehabilitados pueden ser un gran atractivo turístico. Los visitantes pueden venir a ver los edificios y aprender sobre la historia de la ciudad o el país. Esto puede generar un impacto económico positivo para la comunidad local, ya que los turistas gastan dinero en alojamiento, comida, transporte y otros servicios.
- Mejora de la calidad de vida: La rehabilitación de edificios históricos puede mejorar la calidad de vida de las personas que viven en la zona. Los edificios rehabilitados pueden ser utilizados como viviendas, espacios de trabajo o instalaciones comunitarias. Esto puede mejorar la imagen de la zona y atraer a nuevos residentes y empresas.